Las Fronteras y las nuevas leyes todo un gran misterio, pero nos vamos…
Ser Migrantes, yo lo soy y sé por que lo hice y estoy muy bien definido en ese concepto. El dejar padres, madres e hijos es una gran responsabilidad o contrario socialmente hablando y aventurarse a que leyes se impongan, eso no es migrar, eso es ser abusivo contra otros que tienen lo que tu quieres y que lo pueden perder por tu necedad, Se migra con todo lo que tienes o con nada para hacer una nueva vida y tener lo que necesitas para sobrevivir trabajo y salud, no por «dinero» y muchos que se van a USA de washington lo hacen viendo eso «el dinero«, desde hace muchos años eso ha sido el afán y el emblema. Muchos emigrantes hasta buscan ser militares para conseguirlo de la manera más Fácil, Matando, Destruyendo por lo mismo que salieron de su pueblo. Muchos migran como turistas a estudiar y trabajar pero esos no son emigrantes esos son oportunistas.
Israel, china y africanos son casos muy especiales y los cubanos hullen no por la dictadura comunista sino por el temor a morir y ser invadidos y el «dollar» que se lo pintan como la inyección contra el covid-19. Los alemanes no migraron y los que lo hacían ¿cuál sería su idea? En los USA la gente migra apenas tiene dinero para poder vivir con lo que reciben de la pensión o de algún asalto a un banco a países pobres como costa rica o guatemala o méxico donde son millonarios.
Yo migré a Costa Rica, un país no tan pobre como Honduras o Nicaragua o el Salvador saqueados por bananeras y palmeras y otros más como su clase Millonaria o Ricos oligárquicos que no digo que no las haya por acá. pero que ya había pasado por el proceso de socializarse en los años 1948, más fue apagada su llama de libertad y ahora todo eso se va perdiendo por el voto, por la democracia y por la constitución política añeja y obsoleta.
Para terminar con esta enfermedad social y que no es paracita y menos virulenta o bacteriana, yo propongo que en todas la naciones se tome en cuenta a cada uno de sus ciudadanos para mejorar la Constitución Política y su sistema de Justicia social.
Expongo que los Negros de origen africano o de ya otras islas conquistadas en el caribe y que los tenemos en centroamerica, no aparecieron por obra y gracia de Dios, alguien los trajo (sabe usted ¿quienes?) y los puso por acá para que les trabajara por la comida y algo mas. Y no asi los alemanes e italianos o franceses que vinieron a tener tierras y apoyo de parte de los gobiernos de turno para según ellos desarrollar estas naciones.
Deberiamos ser como don Quijote de la Mancha y su amigo Sancho Panza buscando cada día como ser mejores, en este atajo puedes leer como:
https://violencia255542049.wordpress.com/2020/12/13/hoy-y-manana/
Partiendo de esto visto y hablado, ¿Son nuestros pueblos indigenas dentro de su propia patria Refugiados o Emigrantes o sencillamente trabajadores del campo en subdesarrollo y olvidados de su propia nación?.
Refugiarse y ser Migrante: ¿Cuál es la diferencia?
Uno de los más graves y horroroso problema de nuestra Injusta Institucionalidad sea en los países ricos o en los nuestros es dejar aumentar los indices de pobreza, ocasionando desplazamiento de civiles campesinos a ciudades o selvas de concreto y hierro donde lo que encuentran es más pobreza y hambre y sobreviviendo a una vida de Licor y de Drogas, negocio impuesto por algunos y mantenido por otros y las guerras asi mal llamadas de la Libertad o la Democracia que empujan a miles a huir y si por si acaso pueden ver esto que lo dice muy bien:
Las Maras: el terror que expulsa a los centroamericanos…
La violencia de estas bandas ha situado el índice de homicidios de Honduras y El Salvador en el mayor del mundo
NOTICIAS RELACIONADAS
- La Caravana de hondureños que desafía a Trump llega a México
- México denuncia la entrada «por la fuerza» de migrantes hondureños
El Triángulo Norte de Centro América es una de las zonas más violentas del mundo. Y una de las principales causas de la elevada tasa de criminalidad que azota esa región se debe a la actuación de las llamadas maras, o pandillas, que operan con gran impunidad en El Salvador, Guatemala y Honduras, los tres países que conforman el Triángulo. Plagados de decenas de tatuajes por el cuerpo e incluso en el rostro, las maras, que toman su nombre la Mara Salvatrucha, una de las organizaciones de pandilleros más poderosas que surgió en los 80, ejercen un poder callejero superior al de la policía mediante el miedo, con el objetivo de controlar una extensa red de negocios ilícitos que va desde tráfico de personas, la extorsión a pequeños negocios o el narcotráfico.
Se trata de un nivel de violencia en la que la única salida que les queda a quienes no obedecen sus normas, es abandonar el país. Así, Médicos Sin Fronteras (MSF) estima que unas 500.000 personas abandonan el Triángulo cada año con destino a Estados Unidos. Algunos lo logran. Otros fallecen en el camino, son deportados o prefieren solicitar asilo como refugiados en México debido a los peligros que incluye la peligrosa ruta hasta la primera potencia, donde cerca de 7 de cada 10 inmigrantes son víctimas de violencia, según un informe de MSF.
Pero todo ese riesgo es preferible, para muchos, a quedarse en sus países y seguir bajo el yugo de las leyes que imponen las maras en las ciudades de El Salvador, Guatemala u Honduras. Tanto es así, que un 50% de los centroamericanos que cruzan México confiesan a MSF que han dejado sus países debido a razones relacionadas con la violencia.
Motivos como ser un joven homosexual o negarse a hacer negocios para ellos, como transportar droga o incluso rechazar ser parte de la pandilla, son motivos suficientes para ser asesinados. Ante tal situación, la única forma es escapar del país y emprender una peligrosa aventura hasta Estados Unidos. Tanto es así, que las Naciones Unidas estiman que las solicitudes de asilo en Estados Unidos de países del Triángulo Norte habían aumentado cerca de un 739% entre 2011 y 2015. Y es que las cifras hablan por si solas, la ONU afirma que hasta 64.000 niños cruzaron solos la frontera entre México y Estados Unidos en 2016 para huir de las leyes que aplican las maras.
Guerra en El Salvador
Nacidas al calor de la guerra civil en El Salvador e impulsadas por las deportaciones desde Estados Unidos, según un estudio del think tank Crisis Group, las maras son un grupo de cerca de 54.000 personas entre las tres naciones del Triángulo Norte de América Central. Son, por ello, una de las principales fuentes de inseguridad que ha llevado a Honduras, por ejemplo, a tener una tasa de 41 homicidios por cada 100.000 personas, o a El Salvador de unos 64 asesinatos por cada 100.000 habitantes, y la segunda más elevada del mundo justo por encima de Venezuela,
Con el objetivo de frenar estos niveles de criminalidad, estos países han implementado duros planes de choque, financiados con el apoyo de Estados Unidos, con el que han logrado reducir ligeramente la criminalidad. Sin embargo, la pobreza que sufren junto con los elevados niveles de corrupción, hacen que el Triángulo Norte sea un terreno fértil que convierte a las maras en una mala hierba excesivamente difícil de arrancar de Centroamérica.
¿Tienen estos países y aún el nuestro un plan contemplado para poder erradicar la Pobreza?
Vivir en Paz es Posible
Pronoviol, programa no a la violencia. 